Si vuelvo a escuchar una palabra que me haga sentir pequeña,
O un hecho de la vida, de repente, me hormiguice.
Haré un hoyo en la tierra donde quepa la semilla que me he vuelto.
Y dejaré que mi aguacero interno me riegue.
Así,
Veré crecer las raíces que me mantendrán firme.
Determinada.
Decidida ante las épocas venideras y todo lo que sumergen las estaciones.
Entonces,
Me dejaré ir en otoño,
Floreceré en primavera,
Disfrutaré el verano.
Y le haré frente al invierno.
Pero…
Con todo y eso,
creceré.
Creceré a mi propio ritmo,
Aceptaré mi tronco torcido,
Y reconoceré mis ramas rotas.
Cosecharé mis propios frutos,
Y brindaré mi sombra a otros,
A todos.
Incluyendo a aquellos que me hicieron caber en una semilla creyendo que nada iba a suceder.